Con tanto jaleo y preparativos preavideños, la nochebuena se me echó encima casi sin darme cuenta. Ya se sabe, cuando las jornadas pasan rápido, una no tiene conciencia del día en el que vive.
Afortunadamente para mi, la misma mañana del 24 me llegó a casa esta monada. Si creías que tu tarjeta de felicitación de este año era lo más, siento decirte que este arbolito de crochet la supera con creces seguro!La remitente era Lidia.
Lidia está detrás de Le petit paquebot, una marca que nos ha enamorado a muchos con su visión ganchillera de los objetos cotidianos: desde un magnífico teléfono a un tocadiscos, pasando por una ovejita o una hamburguesa con patatas.
Al ver sus creaciones entiendes que no sólo las abuelas hacen crochet.
Hermoso!
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